4. La educación en Castilla y León: puntos fuertes y puntos débiles

 Leyendo este artículo de El Norte de Castilla de hace ya casi seis años, no resulta difícil ver dónde parecía acertar y fallar la educación en Castilla y León. Empecemos por los peros. Lo que más me ha llamado a primera vista es el cierre de esos cuatro centros rurales, y la situación crítica de otros catorce. Asumo que la tendencia ha sido que estas cifras sigan al alza hasta el día de hoy. El éxodo rural es cada vez un tema más controvertido, pero lo indudable es que debería garantizarse una educación de calidad para los alumnos de estos centros. Otra cifra negativa la da la sección que habla de los cien centros gueto, aunque afirma que ya hay programas de inclusión y mejora en marcha. Las cifras positivas tienen que ver, sobre todo, con la ampliación y mejora de los programas bilingües, que ese año contaron con un 40% más de profesores nativos.

Los puntos fuertes de la educación en esta comunidad autónoma son sin duda su adaptabilidad y compromiso con la innovación docente, lo cual se ve reflejado en la inversión en programas bilingües. Los puntos débiles tienen que ver con el éxodo rural, que afecta a la comunidad en muchos otros niveles, y el abandono escolar, aunque aquí también parece claro que ha puesto medidas para combatirlo.