21. Echando la vista adelante (y atrás)

4 de Noviembre de 2050.

06:32

Aprovecho estos últimos minutos antes de que la tripulación de la cápsula Orión inicie el descenso al planeta rojo para reflexionar sobre la labor que ha hecho posible que todo esto esté (al fin) pasando: la educación. Y me gustaría hacerlo echando la vista atrás, no solo a los años en los que empecé a dar clase, sino también a aquellos, ya borrosos, en los que era yo el que se sentaba tras un pupitre. El mundo ha cambiado, sí, aunque decir esto no significa nada ya. En realidad el mundo nunca ha dejado de cambiar. Cuando empecé el colegio aún no existían los smartphones y tan solo cuarenta años después vuelven a no existir, todo durante el trascurso de una vida. La tecnología cambió las aulas con los portátiles, las pizarras digitales y los proyectores, pero sobre todo con la integración de los campus virtuales, tan primitivos por aquel entonces. Resulta interesante pensar cómo de los años veinte al día de hoy más que innovar se ha perfeccionado. Los profesores seguimos ahí, pero de otra forma. Echo de menos, no voy a engañar a nadie, las lecciones de dos horas seguidas sobre literatura en la universidad, aunque recuerdo bastante bien como ni yo ni nadie las aguantaba. Aun así, tanto las generaciones de por aquel entonces como las nuestras educaron a los que hoy están haciendo todo esto posible. Es algo que me reconforta.

En realidad para uno los cambios no son tan grandes, lo que cambian son las personas. 

Va a empezar la cuenta atrás. Continuaré más tarde.