Simply Present

Desde hace años la música ha tenido un papel prácticamente espiritual en mi vida, acompañándome en los malos momentos, en los buenos momentos, y en los momentos que simplemente son, que son la mayoría. Empecé a explorar este universo a finales de ESO, partiendo de los clásicos que había oído desde pequeño en la radio y confiando sobre todo en el descubrimiento semanal de Spotify. De esta manera conocí a dos artistas que marcarían aquella época: el grupo canadiense Barenaked Ladies y la artista afroamericana Tracy Chapman. Escuché sus canciones casi de manera obsesiva, fijándome cada vez más en los pequeños detalles y regocijándome en sus melodías. Pasé bachillerato y entre a la universidad, y por el camino conocí a otros muchos como (en ningún orden en particular) Jackson Browne, Fleetwood Mac, Tame Impala, Daft Punk, Vance Joy, Bob Dylan, The 1975, Pink Floyd (David Gilmour), ELO, los Beatles, Dire Straits (Mark Knopfler), Hothouse Flowers, Better than Ezra, Nirvana que conozco y rede

A menudo me pregunto esto y creo que la respuesta no está tanto en el "por qué" sino en el "cómo". Creo que todos somos profesores en mayor o menor medida, otra cosa es que nos queramos dedicar a la profesión docente. Pero aun no decidiendo tomar este camino, en nuestro día a día, personal o laboral, hacemos las veces de profesores en muchos ámbitos y contextos distintos. Las competencias de un buen profesor no son solo prácticas para el ejercicio de la profesión, también ayudan en el día a día. Siento que si una persona no puede callar las cosas que le apasionan, y se esfuerza, de manera inconsciente, por hacer que otras personas lleguen a sentir el mismo placer que él/ella siente al exponerse a ese conocimiento, siento que esa persona debería considerar ser docente. En mi caso eso me ocurre con la literatura, todo el día dando la lata por aquí y por allá sobre tal y cual autor... Por mucho que me resistiera (y siga resistiendo) a admitirlo, voy a disfrutar como un

4 de Noviembre de 2050. 06:32 Aprovecho estos últimos minutos antes de que la tripulación de la cápsula Orión inicie el descenso al planeta rojo para reflexionar sobre la labor que ha hecho posible que todo esto esté (al fin) pasando: la educación. Y me gustaría hacerlo echando la vista atrás, no solo a los años en los que empecé a dar clase, sino también a aquellos, ya borrosos, en los que era yo el que se sentaba tras un pupitre. El mundo ha cambiado, sí, aunque decir esto no significa nada ya. En realidad el mundo nunca ha dejado de cambiar. Cuando empecé el colegio aún no existían los smartphones y tan solo cuarenta años después vuelven a no existir, todo durante el trascurso de una vida. La tecnología cambió las aulas con los portátiles, las pizarras digitales y los proyectores, pero sobre todo con la integración de los campus virtuales, tan primitivos por aquel entonces. Resulta interesante pensar cómo de los años veinte al día de hoy más que innovar se ha perfeccionado. Los prof

Como ejemplo de un conflicto muy común pondría el que un par de alumnos hablen cuando el profesor está de espaldas, escribiendo algo en la pizarra. Es ese murmullo que siempre está ahí, como el que viene desde la ciudad al dejar la venta una noche de verano, solo que este no te deja dormir. Recuerdo a muchos de mis profesores intentando hacer callar a estos alumnos dando voces o regañándolos, pero como he ido aprendiendo en el máster, aunque la intención es buena, esta no es la mejor forma de hacerlo. Si hacen eso es porque seguramente se aburran. Les llamaría la atención de manera calmada una, quizás dos veces, pero después cambiaría de técnica. Quizás los hiciera participar en la clase, planteándoles preguntas, pero siempre sin rencor ni intención de regañar. Lo primero es empatizar, después actuar.

Para mi, lo que caracteriza a un buen docente es la capacidad de este para hacer llegar la información de manera eficaz a sus alumnos. Esto no es tarea fácil, y conlleva la puesta en práctica de muchas virtudes, así como el dominio previo de destrezas que no tienen por qué ser innatas a él o ella. El carácter es esencial, en cuanto a cómo se relaciona con sus alumnos. No tiene por qué ser dicharachero ni tener don de gentes, pero sí la suficiente empatía (¡y simpatía!) como para poder leer la sala y actuar en consecuencia. Esto es algo que, admito, puede llegar a ser agotador. El docente necesita desarrollar ese "quick wit" que hace que tenga respuestas lo más rápidas, relevantes y adecuadas posibles a cualquier tipo de situación que se le presente en el aula, ya sea la falta de disciplina de un alumno o la pregunta curiosa de otro. El buen docente debería saber responder de manera adecuada a estas situaciones obviamente, esto requiere tiempo y experiencia, y uno no puede esp

En esta entrada querría compartir el poema que mejor me define en este punto de mi vida y que tiene que ver con la memoria y el recuerdo de los buenos momentos. Se titula "From Blossoms", del poeta chino-estadounidense Li-Young Lee. Todos debemos cuidar las vivencias para tenerlas cerca siempre que queramos alegrarnos o las necesitemos. From Blossoms By Li-Young Lee From blossoms comes this brown paper bag of peaches we bought from the boy at the bend in the road where we turned toward    signs painted Peaches. From laden boughs, from hands, from sweet fellowship in the bins, comes nectar at the roadside, succulent peaches we devour, dusty skin and all, comes the familiar dust of summer, dust we eat. O, to take what we love inside, to carry within us an orchard, to eat not only the skin, but the shade, not only the sugar, but the days, to hold the fruit in our hands, adore it, then bite into    the round jubilance of peach. There are days we live as if death were nowhere in t

 Después de echar un vistazo a las bases del proyecto "Comunidades de aprendizaje" no puedo hacer más que aplaudir sus intenciones. Por el simple hecho de promover el seguir la literatura científica en materia de educación ya se merecen todo mi respeto y apoyo. Además, los resultados que ofrecen son significativos. Me ha llamado la atención, sobre todo, su propuesta de "Grupos interactivos" que favorecee la diversidad en el aula y garantizan la participación y el diálogo de todos los alumnos con sus compañeros. Además, la inclusión de un adulto miembro de la comunidad, quien modera estos debates y actividades, promueve la participación de personas del entorno en la escuela.

Entre las figuras de COACH EDUCADOR, TUTOR, ORIENTADOR, ASESOR e INFLUENCER veo varias similitudes en el hecho de que todas son posiciones de más o menos autoridad que interaccionan con otra persona o personas, siendo el influencer el que tiene el potencial de llegar a más gente. Por otra parte, todas tienen que ver en mayor o menor medida con el contexto educativo, ya que son figuras que influyen potencialmente en el estudiante. El impacto es mucho menor en posiciones como las de tutor u orientador, figuras que solo interactúan con el niño en contextos muy limitados y situaciones muy específicas. El coach educador (si es que entiendo bien el término) y el asesor dan la sensación de ser profesionales contratados por la familia al servicio del alumno, en vez de servicios públicos, por los que su margen de acción es probablemente mayor.  Como profesión extra añadiría la ya existente del profesor. Entiendo que no está entre sus responsabilidades la tarea de asistir al alumno en los campos

Para mi mejor amigo.  Una introducción a la obra de Henry David Thoreau.   Para conocer a este autor lo más apropiado es primero localizarlo en el tiempo y en el espacio, comentando tanto el movimiento literario al que pertenece, como el contexto socio-político en el que este se desarrolla. Primero, deberás investigar en internet acerca del movimiento Trascendentalista que se desarrolló en Concord, Massachusetts, en el Estados Unidos de principios del siglo XIX. Una vez que tengas una idea general, podrás seguir adelante. En segundo lugar, deberás saber las características de este autor, su vida, sus opiniones y experiencias más relevantes a su obra. En este caso su biografía es bastante importante, pues escribió mayoritariamente no ficción basándose en experiencias propias. Aprende sobre su círculo de amigos y conocidos, la relación con su hermano, y su perspectiva de su ciudad natal. Una vez hecho esto, ya puedes empezar a leer su obra. Thoreau era ante todo un ensayista: sus dos obr